miércoles, 4 de mayo de 2011

Banksy, El Street Artist

Hablar de graffiti es hablar de arte callejero y en este campo hay un nombre que destaca sobre los demás, Banksy. Aunque su identidad es una incógnita este pseudónimo representa al artista callejero más famoso del mundo. Se sabe poco sobre él pero se cree que nació en Yate, una pequeña localidad británica cercana a Bristol en el año 1974. Allí es donde paso su infancia, y donde comenzó a aficionarse al graffiti en el boom que vivió esta ciudad con los sprays a principios de los 80. De todas formas su vida y obra es incierta ya que no se tienen datos concretos sobre su identidad real, varios periódicos han publicado que su posible nombre podría ser Robert Banks o Robin Banks, puedes consultar más detalles sobre su identidad en Wikipedia.

En cuanto a su obra, Banksy se caracteriza por realizar unos graffiti fuera de lo convencional, ofreciendo un punto de vista diferente al que los medios de comunicación tradicionales nos pueden ofrecer. De este modo Banksy es un activista con una clara intención política, un agitador social con “mucho arte” que usa las paredes de las ciudades para mostrar su visión de las cosas. Fernando Olivares, famoso pintor artístico nacido en Ciudad Real, critica este modo de expresión, de arte callejero mediante un articulo publicado en 2009 titulado la contaminación publicitaria en las ciudades que podéis leer íntegramente en la revista Zer a través del siguiente enlace .

Más allá de entrar en polémicas, me gustaría centrarme en el verdadero valor artístico de su obra, que es lo que realmente nos importa, verdaderas obras de arte plasmadas en las cales de Londres a la vista de todos con un verdadero contenido social, de este modo los graffiti de Banksy son irónicos y divertidos provocando en el receptor una identificación total. .Reconocido en todo el mundo y que ha llegado a todos los medios y soportes incluso a una conocida serie estadounidense llamada Los Simpsons,

A pesar de todo este secretismo Banksy fue captado en 2007 por una cámara mientras realizaba una de sus obras en las calles de Londres, la foto fue captada por un transeúnte que tomo la instantánea con su teléfono móvil, numerosos medios captaron este fotograma y lo publicaron en sus periódicos haciendo si cabe la leyenda, aun más grande, la agencia EFE trabajo esta noticia que podéis leer en la edición digital de el mundo a través de este link al periódico El Mundo .

Si os interesa este tema podéis seguir un blog muy interesante sobre el graffiti o arte callejero desde el siguiente enlace, http://artegraffiti.blogspot.com/ .

martes, 3 de mayo de 2011

Shepard Fairey, la forma tradicional



No le conoces por su nombre, pero sí por su trabajo. Porque detrás de ese nombre se esconde el creador de uno de los nuevos iconos artísticos de la cultura pop: el ya histórico cartel bicolor de Obama que ilustró el ascenso al poder del primer presidente negro de la historia de EE.UU.

Y es que nos encontramos ante uno de los máximos exponentes del nuevo arte que viene. Shepard Fairey es un aparte de su oficio más común de diseñador gráfico, un Street Artist. No es solo un artista, tiene una gran ventaja sobre pintores, escultores... Su lienzo es el más grande: el mundo. Es un movimiento que está ganando fuerza ya que las exposiciones las ve y puede juzgar todo el mundo. Cada vez hay más exponentes del Street Art, y cada vez mejores.Shepard en concreto, entre otros motivos, se ocupa de llenar este lienzo con la muy reconocible cara de André el Gigante pidiéndole al mundo que obedezca. Este es el enlace a un blog donde conocer mejor a estos artistas. http://www.thestreetartblog.net/

Es su uso de la ironía y sus conocimientos sociales los que hacen especiales a este artista. El clama que le gusta la fenomenología, como el explica con sus propias palabras:"La campaña Obey puede ser explicada como un experimento de Fenomenología. La principal intención de la Fenomenología es redespertar un sentido de fascinación hacia el entorno de uno. La campaña Obey intenta estimular la curiosidad y atraer a la gente a cuestionar tanto la campaña como sus relaciones con quienes les rodean. Dado que la gente no está acostumbrada a ver anuncios o propaganda cuyos motivos no sean obvios, los encuentros frecuentes y noveles con la propaganda Obey provocan pensamiento y posible frustración, y en cualquier caso revitaliza la percepción y atención del espectador a los detalles."(Cita en Wikipedia)
Es este conocimiento de la mente de su espectador, más propio de la publicidad que del arte, lo que le lleva a crear el tipo de arte que crea.

Cómo en el arte pictórico, en el street art cada artista tiene su estilo. Si Banksy es más creativo y crítico, o Invader tiene ese estilo pixelado en todas sus obras, a Shepard Fairey se le podría catalogar como un revisitador de los carteles de propaganda de la primera mitad de siglo. Las características que lo definen son el uso de imágenes de mucha potencia visual, con los colores y formas simplificados y tonos cálidos. Curiosamente su cartel más conocido (El Hope de Obama) tiene unos tonos más fríos, pero su estilo sigue siendo inconfundible.

Lo que es inevitable en el Street Art son los problemas con la justicia. Los propietarios(?) del inmenso lienzo que usan estos artistas están en contra de que sea embellecido, de manera que las denuncias por vandalismo y destrozo de mobiliario urbano se suceden. Pero no es esto a lo peor que se ha tenido que enfrentar Shepard. Su gran batalla la libró contra Associated Press por la autoría de la imagen de Obama usada como referencia para el cartel. Trás muchas discusiones, se cerró un acuerdo entre ambas partes. El País se hizo eco de la noticia


Shepard Fairey ya era muy conocido antes de todo esto. Carteles y campañas para importantes marcas y portadas de discos de míticas bandas estaban en su curriculum. Pero es el cartel de Obama, simple, directo y muy llamativo el que le ha convertido en una auténtica celebridad. Y parece que está dispuesto a seguir adelante hasta el final, ya que, como el mismo dice:
"Cuando era joven detestaba estar bajo el control de alguien y ahora no lo estoy, gracias a mi arte".Artículo completo en la revista Ñ